jueves, 15 de marzo de 2007

El sueño

Se preguntarán qué ha pasado conmigo que no he vuelto a publicar nada desde hace tiempo… la verdad es que tenía mejores cosas qué hacer.

OK, son casi las 8 am en la oficina y me muero de sueño, tuve una noche agitada y espero que todo haya terminado, les contaré desde el principio:

La noche del martes me fui a dormir un poco más tarde de lo acostumbrado, después de leer mi nuevo libro de cabecera: El fabuloso libro de las leyendas urbanas, de Jan Harold Brunvand (demasiado bueno para ser cierto, realmente). En algún momento cerré los ojos y me quedé dormido, o eso pienso, porque tuve un sueño tipo alucinación hipnogógica, pero sin los síntomas traumáticos que generalmente presenta este tipo de fenómenos.

Vayamos al sueño en sí: estaba yo echado en mi cama con la luz de la habitación encendida, había una niña rubia con vestido blanco que me decía: “Ya viene por ti, está cada vez más cerca”, y al terminar la luz se fue extinguiendo hasta quedar el cuarto completamente a oscuras, un negro total, y sentía que algo se aproximaba a mi. Por D!os!!! Díganme si eso no es para morirse de miedo??? Empecé a asustarme y a temblar, y solo atiné a gritar: “NOOOOOO!!!”. Me desperté con ese grito, y a toda mi familia.

Resulta muy extraño, en otros sueños terroríficos que he tenido he querido gritar para despertarme o despertar a alguien para que me ayude a salir de ese trance, pero no he logrado ningún resultado. Sin embargo, esta vez pegué tal alarido que mi papá se levantó a ver qué pasaba, pensó que era la tele así es que fue donde mi hermana menor a preguntarle qué pasaba, a lo que ella respondió (asustada, creo): “Yo no he sido la que ha gritado”. Luego me preguntó a mi qué había pasado, pero ya estaba conciliando el sueño de nuevo, así que no obtuvo respuesta.

En un principio pensé que era pura sugestión, desde hace unas semanas he estado viendo películas y leyendo historias de terror, a tal punto que después de ver el programa Historias de ultratumba de Discovery Channel, exactamente el capítulo de Los satánicos, un par de noches después no pude dormir pensando que algún espíritu maligno podría aparecer a través de la pared, como le sucedía a la familia de la historia.

Sin embargo, el hecho que ocurrió ayer me llevó a interpretar de otra forma este sueño tan extraño.

Antes de ir a dormir mi papá se levanta para ir al baño y ve algo que sale de mi cuarto y se dirige rápidamente hacia la sala. Pensó que era un ratón, pero muy grande por cierto. Se temía que fuera algo peor, pero no estaba seguro, incluso pensó que podría estar alucinando. Cuando escuché su comentario me acerqué para dar mi testimonio: en la mañana, a la hora que me levanté para bañarme, alistarme e ir al trabajo, sentí un ruido detrás del estante de los libros, ruido conocido por cierto, característico de pequeños roedores o cucarachas, por lo que no le di importancia, si era una cucaracha no iba a durar viva mucho tiempo (el insecticida es infalible), y si era un ratón… pues un ratón no le hace daño a nadie! He sido el primer defensor de ratones en casa cuando estos nos han visitado. Pensé que confirmando la supuesta alucinación de mi papá este se calmaría un poco, sin embargo se preocupó más, le acaba de confirmar que no era un ratón lo que había visto, sino algo más grande.

Entonces decidió ir a algún supermercado para comprar veneno y preparar las trampas. Mientras tanto, discutíamos con mi mamá el hecho de que no fuera una rata sino un simple ratón, y llegamos a la conclusión que se trataba de lo segundo y que mi papá era un exagerado. Cuando este volvió, yo estaba en la cocina con mi mamá, preparándome un pan con mermelada (cerdo!) y ella secándose el pelo, cuando de pronto mi mamá advierte que un camote de la despensa estaba roído, y le pregunta a mi papá si este lo había cortado o se lo había dado a la coneja y lo había vuelto a colocar en la despensa (ilógico). Pues en ese momento temí lo peor: se necesitan varios ratones para conseguir hacer tal perforación a un camote.

Mi papá se dispuso a colocar las trampas con el veneno por toda la casa y mientras tanto me fui a dormir, como de costumbre, después de leer algunas páginas de mi libro. Me coloqué los audífonos del iPod para escuchar algo relajante que me ayude a dormir, mientras pensaba en que aún cabía la posibilidad de que se tratase de un simple ratón.

No pasó mucho tiempo cuando mi hermana emitió un grito aterrador: la rata estaba trepando por la cortina de su cuarto.

Creo que lo que más le aterró fue verla saltar desde la cómoda hasta la cortina, todo frente a sus narices. Llegó mi papá y trató de matarla, más lo único que consiguió fue poner más histérica a mi hermana. Yo aún no había visto nada, por lo que pensaba que eran un par de exagerados, hasta que la rata se dirigió a mi cuarto y pegó un tremendo salto que me hizo salir disparado de la cama. Mi papá siguió con la tarea de darle fin a ese bicho mientras que, sin haberlo pensado, estaba yo con una escoba en la mano preparado (y aterrado) para recibirla con un buen golpe si es que intentase salir por la puerta.

Llegué a atinarle un par de escobazos, sin causarle el más mínimo daño, e igual logró escabullirse hacia la sala. Allí libramos una batalla campal contra el repulsivo visitante, hasta aproximadamente la 1:30 am, cuando se metió a la cocina y por más que revisamos cada rincón ya había desaparecido (eso espero), probablemente por la ventana de la lavandería que da al patio.

Me fui a dormir a puerta cerrada, por si las dudas, aunque de todas formas esta mañana no hemos sentido su presencia, espero que haya terminado este capítulo de terror en casa.

Esta experiencia me dejó pensando que tal vez ese sueño tan extraño sí tenía algún significado: quizá la rata habría entrado en casa de madrugada, se habría dirigido hacia mi cuarto y trepado a mi cama, y quizá esa niña me estaba advirtiendo su presencia, por lo que me asustó en el sueño y me hizo gritar para detener el avance de la rata y hacer que se esconda detrás del estante de libros. Sé que suena un poco tirado de los pelos, pero quién sabe…

0 comentarios: