jueves, 26 de junio de 2008

Así se sueña cuando no se duerme bien

Esta semana me la he pasado soñando. En mi caso, los sueños vienen de la mano con esa sensación de no haber dormido nada, con cansancio, como si hubiera empleado todas mis energías en vivir esas historias.

Anoche soñé que volvía a un sitio en el que había estudiado algo (no sé qué diablos), pero sólo de pasada, y me reencontré con una persona que aparentemente era un amigo con el que estudié en ese entonces. No sé cómo terminé en su casa celebrando el cumpleaños de su hijo, con toda su familia, sintiéndome el ser más desconocido del mundo.

También soñé que Paris Hilton no me dejaba salir de su cuarto. Es que cuando me escabullí de la fiesta de cumpleaños del hijo de mi amigo, perdí el control de mi bicicleta y terminé en el jardín de una casa enorme habitada por Paris. ¡Qué caprichosa es!

Cuando pude escapar llegué hasta el mismo camino estrecho en medio de tierras de cultivo con el que sueño de vez en cuando, haciendo equilbrio para no pisar el agua del arrollo.

El caminito me llevó hasta mi universidad, donde me encontré con una amiga, le pregunté por su hermano y la esposa de este, con los que estudié en pre y post-grado, me dijo que estaban bien, y que su cuñada ya se iba por el tercer hijo, que hubieran sido cinco de no ser porque perdió dos en el camino.

Al final me despedí de ella y abrí los ojos segundos antes de que suene el despertador.

0 comentarios: