La historia de Kiko

Cuando estaba en quinto de secundaria en el vil colegio, tenía un amigo al que le decíamos Kiko, porque tenía "cachetes de marrana flaca". Fue mi amigo hasta que un día, durante la clase de Educación Física, a Ricardo se le ocurrió hacerle una broma.

Estábamos sentados Kiko y yo en una de las gradas de la cancha de fútbol conversando sobre lo horrible que es jugar fútbol, cuando apareció Ricardo con su sonrisa de "voy a hacer algo malo", se sentó al lado y:

Ricardo: Uy Kiko, no me dejo!!! ¿Sabes lo que ha dicho el JuanCa? Ha dicho que a ti te dicen ESCOPETA
Kiko: ¿ESCOPETA? ¿Por qué?
Ricardo: Porque no dejas ni un PÁJARO vivo!!!

(Risas burlonas por parte de Ricardo y el JuanCa)

Kiko: (golpeándome el hombro, recontra resentido) Ya te cagaste!!!.

Y nunca más me habló.

Tampoco intenté aclarar lo sucedido, es que era obvio que se trataba de una broma, pero Kiko estaba resentido y como yo soy recontra orgulloso y "alpinchista" (o sea, que todo me llega al pincho), pues ahí quedó.

Han pasado ya once años desde que salí del vil colegio, y hace un par de semanas fui a la disco con Ricardo y la China, cuando Ricardo me dice que atrás estaba Kiko conversando con alguien más. Pensé en ir a saludarlo, pero imaginé que no se iba a acordar de mi o no me iba a reconocer, pues once años no pasan en vano, así que me quedé ahí nomás.

Antes de irnos, Kiko se acercó a saludar a Ricardo, le presentó a la China y le dijo: "He venido con el JuanCa, ¿te acuerdas de él?". Kiko me miró y le respondió al oído:

"Sí, pero estoy peleado con él desde el colegio".

Sólo lo cuento aquí porque me pareció chistoso, porque la verdad es que me llega al pincho.

Powered by ScribeFire.