¿De qué trata tu blog?

Si me preguntasen de qué trata mi blog me quedaría pensando un buen rato y respondería: “no sé… huevadas”. Es que no hablo de temas específicos. Y peor si me preguntasen cuál es el fin de mi blog, porque no sabría explicar qué diablos quiero conseguir con esto.

Cuando abrí El Territorio del Juanca sentía la necesidad de expresarme, la situación era distinta a la de hoy: me encontraba trabajando en condiciones de explotación en una provincia muy alejada de Lima, sin mi familia ni mis amigos con quien poder hablar y desahogarme, nadie con quien salir, mi vida era un asco y mi autoestima estaba en el suelo. Posteaba casi a diario, contaba lo que pasaba en el trabajo y las ganas que tenía de regresar a Lima. No me leía nadie (como ahora, ja!), pero aún así me liberaba un poco de todo eso.

Cuando regresé a Lima todo cambió. Me dediqué a recuperar mi vida, a reconstruirla, a rodearme de buenos amigos y buscar la felicidad (descubrí que parte de ella se encuentra en el semifreddo de pistacho y en los findes de shopping) y los posts se volvieron cada vez menos frecuentes, incluso dejé de escribir durante meses.

¿Entonces por qué sigo posteando?

Porque aún tengo mucho que contar. Cada día pasa algo nuevo, a veces la vida parece aburrida pero en realidad es todo un culebrón venezolano. Y una buena historia debe compartirse.

Ya no posteo a diario como antes, y generalmente cuento lo que hago el fin de semana. Quizá ese sea el tema principal, mis fines de semana en Lima.

¿Y por qué me puse tan filosófico si suelo ser recontra-superficial?

La culpa la tiene la reunión del Blogday del viernes pasado (en la que me tomaron fotos donde salgo horrible y encima las publicaron en el blog!!!). Ahorita les cuento.

La semana pasada tuve que trabajar el día feriado (como siempre) y me dieron la tarde del viernes y todo el sábado libres, así que me armé de valor para ir a la reunión del Blogday. Le pasé la voz al Mikyllo y llegamos a Mochileros antes que empiece el programa. Nos pusieron etiquetas con nuestros nombres y entramos al sitio donde se iba a proyectar una diapositiva y luego un video. Hablaron tres chicos acerca de algo que no entendí y que me hizo dar sueño, pero fue justamente en el video que se hacía la pregunta “¿De qué trata tu blog?”, o algo así, pero esa es la idea. Luego pasaron sanguchitos y me invitaron tres chelas!!! (una por una pues), además me regalaron un libro del Tío Juan, que es un cague de risa. La pasé bien, pero creo que si no hubiese ido el Mikyllo me habría aburrido de alma parado en una esquina cruzado de brazos. Quería conocer a la mafia de publicistas-bloggers a la cual leo con Google Reader, pero por más que miraba las etiquetas con nombre de todo el que pasaba no reconocí a ninguno de mis ídolos. También había una chica que se la pasaba tomando fotos a todo el mundo y nos tomó una al Mikyllo y a mi, y si ha salido como las que colgaron en el blog espero que la destruyan, porque salgo HORRIBLE. Después de eso nos largamos a continuarla en Miraflores.

El sábado todo tranqui, fui un rato al Chili’s del Ov. Gutiérrez Con Paul a tomar un Long Island, pero casi lo mato antes por llegar media hora tarde. Es que a mi me lleva el diablo cuando llegan tarde, aunque Paul tenía una buena excusa: el tráfico que a esa hora estaba hecho una mierda y encima no tenía forma de avisarme, y OK… entiendo perfectamente la situación, pero después de media hora de estar ahí parado congelándome como que ya estaba un poquito irritado y pues no puedo cambiar de ánimo así de un momento a otro, hay que esperar a que se me pase, que tampoco es un ratazo, sino que simplemente me ponen de peor humor si es que me insisten en que cambie de cara al instante, así no funciono pues, hay que esperar a que me enfríe un rato y de ahí normal. Sorry Paul, te traté mal y no te advertí que a veces me vuelvo una bestia que no entiende razones, lo siento. Después de Chili’s nos fuimos a tragar Bembos en Larcomar y regresé temprano a casa.

Pero el domingo sí que fue un día fatal!!! Tenía que ver a Alfonso en la tarde en Miraflores para que me devuelva mis Nat-Geo-Mag y para entregarle un kit de limpieza de cámara digital, ya que ahora le gusta tomar fotos a inodoros sucios. Cuando me vestí para salir me sentí la persona más fea del mundo, es que se me ocurrió afeitarme y cuando me afeito y tengo el pelo largo pues la cara me queda rara y no me gustó nadita. Además había almorzado chifa y cuando hay chifa me olvido que no debo comer arroz y me empujo la fuente entera de arroz chaufa y la consecuencia es que se me hincha la panza y entonces ya no solo estaba pelucón y con la cara deforme sino también guatón. Cuando llegué a Miraflores pensé en ir directo a Specchi para cortarme el pelo, así que intenté comunicarme con Alfonso pero no contestaba su cel. Me pareció rarísimo, ya que solo unas horas antes habíamos quedado por Messenger en vernos en Miraflores, y no respondía incluso cuando llegué, así que me fui de frente a cortarme el pelo. Salí después de media hora y seguí llamándole y nada!!! Entonces me harté y le mandé un mensaje de lo más gangster:

“IMAGINO QUE TENDRÁS UNA BUENA EXCUSA”

Y me largué a casa a seguir viendo lo feo que salgo en las fotos del Blogday.