domingo, 26 de agosto de 2007

Vacaciones en Máncora Beach (Cuarta parte)

Imagínense!!! Estoy tan impresionado como ustedes, es realmente increíble que haya gentuza de esa calaña atendiendo al público, es un punto en contra al turismo nacional. En fin, olvidemos ese incidente lamentable que ahorita les cuento la parte final de mis vacaciones.

Viernes 17 de agosto

Nos levantamos un poco más tarde que de costumbre, y aún no había salido el sol. Desayunamos ligerito y nos fuimos a comprar los pasajes de regreso a Piura City. Belisario iba a quedar en Sullana Town. Comprados los pasajes nos fuimos “una hora” a la playa, soplaba un viento de mierda recontra frío y el sol bien gracias, detrás de las nubes. Al menos me di un último chapuzón y regresamos a cambiarnos al hospedaje.

El último playazo en Máncora Beach

El sol salió apenas nos regresábamos, qué cólera!!! Nos tomamos la última chela en Máncora Beach, al lado del Terminal de buses, Belisario tomó miles de fotos más (en realidad SE TOMÓ miles de fotos más) y nos trepamos al bus. Tres horas más tarde el Belisario se despedía de nosotros en el Terminal de Sullana Town, y continuamos con nuestro recorrido rumbo a Piura City. Llegamos como a las 6pm, parecía el centro de Lima, gente por las calles que daba miedo, demasiada gente! Encontramos alojamiento (sí, encontramos porque de verdad que fue una búsqueda, y no es que no hubiera, sino que Robinson no se ubicaba y estuvimos caminando en círculos durante un par de horas), dejamos las cosas y fuimos a buscar un restaurante turístico. Los piuranos no conocen su ciudad, nadie supo guiarnos, encontramos una cafetería decente caminando entre calles oscuras y después de haberle preguntado a medio mundo. Cenamos rico y como cerdos, y de ahí al alojamiento de nuevo pero para jatear. Me quedé seco.

Sábado 18 de agosto

Robinson me lanzó un almohadazo y lo odié a muerte. Me fui a lavar la cara y los dientes, nada más, porque me había levantado tarde y no me daría tiempo de bañarme, además que sostengo la teoría de que uno no se baña de verdad hasta que se baña en Lima, con agua de Lima, con agua caliente de Lima. Ordené mis cosas y nos largamos a tomar desayuno al mismo sitio de la cachema frita con su jugo más, pero esta vez solo pedimos huevos fritos y café, algo rápido. Tomamos taxi al aeropuerto y unas horas más tarde ya estaba en Lima, con su cielo gris, su aire contaminado, su humedad al 100% y su frío de mierda.

Me sentí feliz.


FIN

1 comentarios:

MIK dijo...

jaja señor cuyo digo cuneo lo unico que dire es que: Tus vacaciones fueron mas divertidas que las mias que tuvieron terremoto incluido!!!!!!!!!.
oye eso de la tia y su hijo gay que miedo!!!. (desde cuando Mancora se convirtio en la sucursal de Varadero? yo pensé que cosas así solo se veían en la isla del tirano caribeño octogenario)
tengo un comentario mas que hacerte sobre una foto que pusiste pero ya la hare luego porque:

1)me &$/·$%& de sueño.
2)seria inpertinente comentar el raje en un espacio virtual jajaja.

saludos ahhh y ese tal Belisario si es fotogenico oye jeje