jueves, 10 de julio de 2008

¡No comerás!

Hacer una dieta para bajar el porcentaje de grasa corporal es el peor suplicio al que puede ser sometido un ser humano.

Yo vengo haciendo esta dieta desde hace poco más de un mes, y no me parece tan mala (sí, ya sé, es que yo no soy humano), o mejor dicho... no me parecería tan mala si es que:
  • No existiera el azúcar
  • No existiera el chocolate
  • No existieran los bollitos industriales
  • No necesitase comer todo lo anterior para sentirme bien cada vez que estoy deprimido.
El caso es que me propuse seguir esta dieta al pie de la letra, y al menos la he estado cumpliendo de lunes a viernes (sábados y domingos son libres para atragantarme de cosas ricas), ¿pero qué puedo hacer yo si entre semana a mi viejo se le ocurre comprar una tartaleta de fresa del tamaño de un platillo volador?, es un evento que ocurre una vez cada siglo, así es que tenía que aprovechar y empujarme la cuarta parte de una sola mordida.

Mi madre, tan solidaria ella, para no sentirme mal por mandar la dieta a volar, me sugirió: "mañana haces doble ejercicio en el gimnasio y listo". Si fuera tan fácil viviría metido en el gym, y llevaría dos maletines: uno para mi ropa y el otro lleno de dulces.

Pero no es así, y me enteré de eso en carne propia aquel verano en que me dediqué a tragar los 2 Kg. de bombones bitter que trajo mi tío (en casa a nadie más le gusta el chocolate bitter), porque en menos de dos semanas volví a tener el porcentaje de grasa corporal que tenía el día que entré al gym, o sea como si nunca hubiera pisado el gym. Así de injusto es, te matas meses comiendo pollo insípido, ensaladas aburridas y le quitas lo dulce a tu vida, además de hacer el trabajo pesado del gym dos horas al día, para que al primer descuido todo tu avance se vaya al cuerno.

El domingo pasado no pude más y me pegué un atracón de panes (era día libre pero aún así no debía exagerar). Ayer también me dio un ataque de aburrimiento y me empujé un pan. Y hoy estaba yendo a almorzar cuando vi a un operario que se estaba empujando un alfajor o algo por el estilo, es decir, harina con manteca y manjarblanco, y se me antojó.

Pero ahora pondré en práctica un nuevo método que me he inventado para no comer nada fuera de la dieta: como sólo me da hambre de esas cosas en la noche, al regresar del gym, voy a tomar una infusión caliente (sin azúcar!) de hiervas varias de esas que te mandan a dormir en one, así me libro de la comida extra y del insomnio.

Ya me dio resultado una vez, así que ahora debo ponerlo en práctica de lunes a viernes.

Sábado no, porque es el único día que me dedico a tomar café, es que uno no puede vivir sin café.

El 24 de julio tendré evaluación nutricional, ya les contaré cómo me fue :)

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