viernes, 29 de febrero de 2008

Discapacitado

El miércoles trabajé piernas en el gimnasio y como es de suponerse, me sacaron la madre. Sobre todo por los malditos "aductores" (eso que hacen las chicas en una máquina donde abren y cierran las piernas). El chiste es que recién HOY viernes se me ha venido todo el dolor encima. Imagínense cómo estoy caminando, parezco operado de la próstata. Ya quiero ver la cara de mi jefa más tarde cuando me aparezca por el aula de las charlas de capacitación, seguro que me pregunta qué me ha pasado.

Pero este post no es para maldecir, es sólo para aclarar que a pesar del dolor mantengo mi buen humor.

Así es que, mis piernas, mi buen humor y yo hemos decidido no ir al gimnasio hoy.

Aprovecharé de jugar Odin Sphere!!!

Quiero pasar una tarde de invierno en el club de campo

Después de un nefasto día de verano en el club de playa con mi familia, decidí NUNCA MÁS salir de paseo con ellos.

No daré detalles de lo que pasó ese día porque no tengo ganas de hacerme hígado de nuevo, sólo diré que fue sumamente estresante.

Antes salíamos todos juntos algunos domingos, ya sea al club de playa en verano o con más frecuencia al club de campo en invierno. Normalmente nos juntábamos con la familia de mi hermana mayor y con mis tíos y una prima, cada familia en su carro. Lo más bonito eran las coordinaciones previas al paseo, mi mamá se ponía de acuerdo con mi tía para ver qué llevaban para el almuerzo, o con mi hermana para ver qué carnes entraban a la parrilla. Luego en casa, mi mamá se ponía manos a la obra y condimentaba los bistecs, las pechugas de pollo, llenaba los tapers con chorizos y salchichas, ensartaba las brochetas con trocitos de pollo, tocino, pimiento y cebolla, y las coronaba con champiñones. Al final todo quedaba debidamente ordenado dentro de tapers en la refrigeradora, hasta la mañana siguiente en que nos levantaban a mi hermana menor y a mi casi de madrugada (7am!!!) a punta de gritos: "¡el que no está listo se queda en casa sin almuerzo!"

Nos pegábamos el super-viaje interprovincial a chosica, en ese entonces llevaba mi Walkman para no aburrirme en el camino, Blind Melon era preciso para el viaje. Salíamos de casa bien arropados, con mucha neblina típica del barrio (a dos cuadras del mar), y cuando llegábamos a destino el sol era abrasador y el cielo despejado, uno sentía que respiraba menos agua.

Al llegar pasábamos primero por el ritual de las identificaciones, por lo general mi papá se las olvidaba en casa y tenía que dar explicaciones en la entrada, incluso alguna vez tuvo que pagar por el resto de la familia como si fuéramos invitados, pero lo dejábamos pasar para no amargarnos el día. Una vez estacionado el carro, bajábamos todas las cosas hacia uno de los inmensos jardines del club, generalmente el más alto de todos por estar casi siempre vacío. Nos apoderábamos de una parrilla y ordenábamos las cosas sobre las mesas de madera. Yo cogía una cerveza y me olvidaba del mundo, ahí tirado en el pasto ensuciándome la ropa, pero siendo feliz.

Algunas veces ayudaba a encender el carbón, pero normalmente era una labor encomendada a mi cuñado, experto en preparar carnes a la parrilla y en devorarlas también. Los almuerzos eran geniales, se comía hasta reventar y luego se repetía. Por aquel entonces no hacía dietas ni tenía el cuerpo que tengo ahora, y no me preocupaba en absoluto, era libre.

Terminado el almuerzo bajábamos a ver al resto de la civilización, pero con segundas intenciones: comprar picarones en la cafetería de la piscina. A veces no era necesario bajar, porque horas antes subía una vendedora a ofrecernos el delivery.

Por cierto, el club era inmenso, tenía canchas de fútbol, basket, frontón y tenis, aparte de un área de juegos para niños y de las instalaciones: el hall, el comedor, salones de recreo y por supuesto los bungalows, pero a mi lo que me gustaba era tirarme en el pasto con los audífonos puestos y escapar de la realidad.

Al final, cuando empezaba a soplar el viento con más fuerza, limpiábamos todo, recogíamos nuestras cosas y emprendíamos el camino de regreso a casa, a continuar con nuestras vidas.

Ahora que me pongo a pensar en ello, parece que fue hace miles de años. Quizá me estoy haciendo más viejo.

Había jurado nunca más ir a un paseo familiar desde el último que tuvo lugar en el club de playa, la pasé mal. Luego hubo un último paseo al club de campo, al cual me rehusé a ir. Me quedé solo en casa comiendo chifa, y me aburrí un poco, pero no la pasé tan mal. Me contaron que esa última vez todo les salió pésimo, que el sitio reventaba de gente y almorzaron a las 5pm. Felizmente me libré de esa...

No sé por qué recordé los paseos al club de campo, seguramente porque afuera hay sol y dentro de la oficina aire acondicionado, y esa mezcla se siente como aquellos domingos de invierno en que misteriosamente sale el sol pero el viento sopla frío y es inevitable mantener puesta la chompa.

Soy de esas personas que odia el frío, que adora estar medio desnudo en la playa asándose de calor, pero últimamente estoy extrañando esos domingos de invierno, de sol y viento frío, de parrillada sin dieta, de cerveza y pasto, de ver alejarse a la ciudad a través de la ventana del coche, escuchando Blind Melon.

lunes, 25 de febrero de 2008

Panda p@ssport


Estaba aquí sentado frente a la PC esperando que termine febrero, cuando tuve una de esas revelaciones bíblicas que me da cada cierto tiempo, de esas en que dejo de pensar en mi por un momento y me olvido de las cosas que quiero comprarme, de los sitios a los que quiero ir, del sexo y de los videojuegos, y lo reemplazo por cosas más importantes como por ejemplo la paz en Medio Oriente o la salvaguarda del medio ambiente.

Hace sólo unos años me enteré de la WWF (World Wide Fund for Nature), que es una organización conservacionista independiente cuya misión es detener la degradación del medio ambiente natural del planeta y construir un futuro en el cual los seres humanos vivan en armonía con la naturaleza, mediante la conservación de la diversidad biológica del mundo, el uso sustentable de los recursos naturales renovables y la reducción de la contaminación y el consumo desmedido.

Inmediatamente quise treparme al coche del conservacionismo y hacerme miembro de esta organización, quería ser el activista Nº 1, el que organiza las marchas y se encadena a los árboles para evitar la tala indiscriminada y que además no cobra un sol. Pero me conozco lo suficiente como para saber que si no piso una tienda de ropa por lo menos una vez cada quince días soy capaz de convertirme en un serial killer de esos que descuartizan a sus víctimas, así que lo del voluntariado conmigo como que no va muy bien. Así que, en mi afán por encontrar la forma más cómoda de ayudar, descubrí p@ssport!!!

Sólamente hay que registrarse y revisar las campañas organizadas por la WWF alrededor del mundo. En cada una nos indicarán la forma de ayudar: ya sea firmando una lista, enviando un e-mail a las autoridades, haciendo un compromiso con alguna causa, enviando una carta... uno mismo escoge el medio que más le convenga. Yo por ejemplo, firmo listas y envío e-mails, que se hace de forma inmediata, ni siquiera tengo que redactar los e-mails, ni siquiera tengo que abrir el Outlook para escribir, simplemente le hago click al botón de enviar en la misma web, al final de la campaña, y listo.

¿Qué gano con esto? Sentirme bien sabiendo que no soy un cerdo consumista que piensa sólamente en sí mismo y le importa un rábano lo que le suceda al medio ambiente con tal de ser feliz. Además de un certificado en el que se indica mi puntaje y el nivel de participación (82 puntos y nivel 1, todavía). El puntaje varía de acuerdo al medio que escoja para ayudar.

¿Existe otra forma de ayudar?, ¿existen otras causas qué apoyar?, ¿qué puedo hacer en este país?, ¿alguno de ustedes ha ayudado antes?

Sin intención de convertirlo en un meme, se los dejo ahí para que me cuenten qué es lo que hacen o qué les gustaría hacer para poner su granito de arena en esta noble causa :)

Las semillas de odio

Viendo videos en YouTube me encontré con esta aberración:





Me recuerda al Perú de los 80's.

viernes, 22 de febrero de 2008

HOY EN VIVO GRUPO COMETA!!!

Muy chistosito mi asesor de tesis:

Hola!
Les voy a llamar a Uds."los cometas", se tiene noticias de vez en cuando,
recibiré gustoso el trabajo, del documento enviado hace un mes hay pequeñas
correcciones. Chau.

Como sabrán, mi "tesis" no es tesis, es un trabajo de investigación no experimental que estoy haciendo junto a una compañera de la facultad, pero igual nos permite sacar el título de flamante Ingeniero Pesquero.

Es cierto que no estamos en constante comunicación con el asesor, y eso debido a que tratamos de avanzar durante la semana y nos reunimos los findes para poner todo en orden y ver qué falta, y luego enviamos los avances al asesor. Así es como funciona, por eso es que él nos ve aparecer de vez en cuando.

"Los Cometas" no pega... mejor "GRUPO COMETA", así en mayúsculas y color estridente, como afiche de concierto de tecnocumbia.

jueves, 14 de febrero de 2008

The killer in me

Sí, se trata de otro sueño.

Esta vez asesiné a alguien y lo corté en pedacitos, lo metí dentro de una caja de pizza (no me pregunten cómo entra un ser humano en una caja de pizza) y se la di a un policía.

Ya sé que este sueño raya en estupidez, ¿a qué asesino se le ocurriría entregarle TODA la evidencia del crimen a un policía, así en sus propias manos? Soy un novato en esto de asesinar gente en mis sueños.

Después de eso tuve un tiempo para empacar mis cosas y desaparecerme, pero mi hermana menor (otra vez la cómplice del crimen) se lo tomó con calma, claro... como ella no fue quien cortó en pedacitos a ese pobre infeliz, pues qué rayos.

Quizá tomamos un bus, no recuerdo bien, sólo tengo un pantallazo de la carretera al amanecer. Terminamos en un restaurante de paso, lleno de policías. Estábamos esperando la llamada para tomar el siguiente bus (o avión, no está muy claro) con destino hacia nuestra libertad, cuando el policía al que le di la caja de pizza me reconoció, alertó a sus compañeros y se acercaron a la mesa: "Sírvase acompañarnos...". Sonreí de la manera más conchuda posible y les dije: "Señores... déjenme terminar de comer". Se sentaron. Entendí su despreocupación, puesto que el restaurante estaba repleto de policiías. Pensé en escapar, pero los hechos se adelantaron y no supe qué pasó en realidad.

Aparecí en un centro psiquiátrico, caminando por los pasillos, mientras una doctora me observaba de lejos e informaba a algún familiar mío, presente en ese momento, sobre la evolución de mi enfermedad mental: al parecer hubo mejoras.

Pero me desperté.

Y hoy no tengo ganas de asesinar a nadie.


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viernes, 8 de febrero de 2008

Felicidad, de a poquitos

Ayer compré un poquito de felicidad: se llama croissant con gelato y lo venden en Laritza, un buen sustituto al semifreddo de pistaccio que ya no hacen (malditos!).

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miércoles, 6 de febrero de 2008

La tesis

Acabo de darme cuenta que mi tesis es un monstruo bíblico de siete cabezas. O mejor de ocho, como el Orochi.

martes, 5 de febrero de 2008

Lunes de ultratumba

La madrugada del lunes fui despertado de forma poco convencional, o sea no me levantó el despertador como todos los días, sino el ruido de la televisión del cuarto de mi hermana. Cogí el celular para ver la hora y eran nada menos que las 3:30 am, así que pegué el grito de mal humor: "Claudia! Claudia apaga esa tele!". La pobre se despertó asustada y la apagó. Pero no por eso encontré paz, esta vez el ruido provenía de la cocina: alguien estaba LAVANDO LOS PLATOS en plena madrugada. Me preguntaba qué rayos hacía mi mamá lavando platos a esa hora, pero el sueño pudo más así que me quedé dormido un rato... hasta que mi mamá entró al cuarto de mi hermana para preguntarle por qué había encendido la tele y por qué tenía el ventilador al máximo.

Amanecí con un dolor muscular en el lado izquierdo del pecho, que se acentuaba cuando trataba de respirar profundo, así como cuando uno duerme torcido y se levanta con tortícolis. No me pasó hasta el final del día. Pero conste, así adolorido fui al gimnasio, porque como saben, estoy en proceso de convertirme en modelo de ropa interior y no puedo permitirme engordar ni un poquito.

Ya en casa, antes de irme a dormir, mi hermana me contó lo que pasó: se despertó a las 3:30 am porque algo la hizo despertarse, y lo primero que vio fue a un hombre al pie de su cama. El tipo era bajo de estatura, llevaba un sombrero de ala ancha y le sonreía mientras tocaba el violín. Su visión desapareció en pocos segundos, pero se quedó aterrada, por eso encendió la tele a esa hora (yo pensaba que la había encendido desde temprano y se había quedado dormida sin apagarla) y no pudo dormir tranquila.

No me sorprendió mucho el hecho de que mi hermana haya tenido una visión así, ya antes ha visto cosas. Una vez vio a un hombre acercándose hacia su mesa de noche, ella pensó que se trataba de mi papá, que a veces entra a su cuarto a buscar las gotas nasales o el mentholatum (mi hermana sufre de los bronquios y mi papá es hipocondriaco), pero al alzar la vista se percató que el hombre no tenía rostro. Su visión desapareció en el momento en que esta se tropezó con los zapatos al pie de la cama. Yo trato de ser lo más escéptico posible, lo atribuí a una alucinación hipnogógica, pero lo curioso es que mi hermana encontró sus zapatos fuera de lugar.

Cuando consulté sobre este hecho con un amigo muy enterado de estos "fenómenos paranormales", me explicó que se trataban de seres incorpóreos que se alimentan de la energía de la gente cuando estas duermen (¿íncubos?). Yo sinceramente no sé qué creer, estas cosas no me han pasado a mi sino a mi hermana, así que no tengo cómo analizarlas "científicamente".

Mi hermana, por su lado, cree que alguien se ha muerto en su cuarto, lo cual es imposible porque la familia ha vivido ahí desde que se contruyó la casa, y ningún Cuneo se ha muerto en su cuarto. Sin embargo, ella piensa que alguien se ha muerto ahí cuando la casa aún no estaba construída y había solamente tierras de cultivo.

Ahora, ¿qué hacía mi mamá levantada a las 4:00 am lavando los platos? Según ella, nadie estaba lavando los platos. Ella se despertó a esa hora porque escuchó el ruido del agua en la cocina, fue a ver y se dio con la sorpresa que el caño estaba abierto, lo cual es MUY raro: en casa tenemos especial cuidado con ese grifo porque está adaptado para calentar el agua directamente apenas se abre, así que siempre nos aseguramos de cerrarlo. Aparentemente se quedó abierto pero nadie se dio cuenta porque a las 11:00 pm nos cortan el suministro de agua, y lo reactivan a las 4:00 am.

Qué noche para más extraña.

Y anoche mi hermana durmió con la televisión encendida, y aunque no pude dormir no le dije nada, es que yo también me muero de miedo.


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