miércoles, 9 de diciembre de 2009

Todo se complica, o eso parece

Nada, que no puedo estar solamente preocupado por la maldita cita en la embajada italiana para el pasaporte que encima tengo que preocuparme por las clases de manejo, el regalo de cumpleaños de mi mamá y las cucarachas del patio de adentro.

Hoy tuve mi primera clase práctica de manejo, en plena avenida La Marina!!! Es la primera vez que muevo un carro y si bien no me pareció tan imposible saber para qué son todos esos botones y lucecitas del tablero, sí me parece un poco yuca coodinar mis movimientos y accionar los pedales adecuados mientras miro al frente y a ambos lados y hago los cambios cuando tengo que hacerlos... Hasta ahora creo que para manejar uno debe tener ojos además de al frente, a los costados y en la nuca, así como tres piernas y cuatro brazos. Pero sobreviví y mañana es la segunda clase, esta vez de dos horas.

Luego fui a Plaza San Miguel pensando encontrar un regalo bonito para mi mamá, pero el sitio parecía un mercado, con verdulera y todo, así que mi mamá se quedó sin regalo (hasta el finde, que tendré más tiempo para ir a ver y escoger) y me regresé a casa CAMINANDO, y caminar durante 25 minutos con Converse no es nada recomendable, mucho menos después de haber hecho piernas en el gym en la mañana.

Y hace unos instantes mi hermana entra al patio de adentro para limpiar los destrozos de la Chancha (la coneja pues) y se encuentra con una cucaracha, y como de costumbre hace un escándalo con llanto incluido, así que tuve que coger el insecticida y perseguir al bicho hasta aniquilarlo. Después salí corriendo y me saqué la entreputa con la jaula de la Chancha, me fui al suelo y me apoyé con la mano derecha, que ahora está hinchada.

No sé qué más me va a pasar esta semana.